miércoles, 21 de septiembre de 2016

Recore: analisis y seis claves de la aventura de keiji Inafune

Mundo
          Primero vamos a empezar por el principio.
          La historia del juego trata de nuestra protagonista Joule que se encuentra en un planeta desértico ha permanecido en animación suspendida durante mas de cien años, mientras que los robots se encargaban de tranformar el planeta para ser nimiamente habitable. Al despertar lo que encontramos va a ser una enorme extensión de arena y chatarra interestelar por la que es un gustazo perderse explorando.
El juego se ve bastante bonito y lo que es mas importante esta lleno de secretos, mazmorras secundarias y tesoros escondidos.
He dicho mazmorra ya que su estructura se parece a un zelda de toda la vida, combinando lugares de paso obligado con pequeños desafíos opcionales tras lo que se esconden nuevos tesoros y unos colecionables que se llaman "núcleos prismáticos" que haríais bien en no perder de vista. Creedme porque los vais a necesitar.
La manera de todos estos secretos se basa en el plataformeo de toda la vida y las armas a nuestra disposición serán por un lado las habilidades de Joule que dispone de un doble salto bastante generoso y un par de impulsores en sus talones y las habilidades de nuestros robots, y regresando a zelda ejercen aquí el papel de los ítems de toda la vida.
De un campo de demole rocas se nos permite transportarnos por los rieles, bueno creo que ya os lo podéis imaginar.

Combate
             Recore ha implantado un sistema de que es bastante innovador, pero habeces puede ser caótico.
La idea es bastante simple, los enemigos siguen un patrón de cuatro colores y nuestros disparos también  pueden alternar entre ellos con el toque de la cruceta. Por ejemplo: si acertamos con un enemigo rojo con el color adecuado incrementamos el daño y en cuanto el apuntado en si, no hay porque preucuparse, un solo toque al gatillo izquierdo hace que la mirilla se fija en el objetivo de manera permanente y podamos dedicar toda nuestra concentración a unas lluvia de proyectiles que recuerdan a los bullets gel mas despiadados de las recreativas.
La mayor parte del tiempo funciona bien aunque pronto surgen unos problemas. Por ejemplo: que la fijación de objetivos se vuelva loca, cuando haya muchos enemigos en la pantalla, o que muchos de estos insisten en utilizar ataques que te reducen la velocidad y así dejarte absolutamente vendido. Por suerte no estamos solos y contamos con la ayuda de los robots. Solo podremos llevar a dos de ellos en nuestro equipo y en el combate una pulsación de botón permite alternar entre ellos y utilizar sus movimientos especiales para hacer parte del trabajo sucio

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